Por Eliudh Quiñones Alcántara
La vida nos pone a prueba, estamos atravesando una época complicada, un reto del pasado en una generación que ya no está y le toco afrontar, ahora un reto de terror de algo que nunca imaginamos, una PANDEMIA, despertar a una nueva realidad, una nueva normalidad, a una nueva cotidianidad, en circunstancias diferentes de globalización e interconexión, parece un mundo distinto a la generaciones pasadas de 1720 (LA PLAGA O PESTE DE MARSELLA), 1820 (COLERA), 1920 (GRIPE ESPAÑOLA) Y 2020 (COVID-19), seguimos tratando de entender lo que ocurre con esta enfermedad o pandemia, esta generación tiene la esperanza de que los avances científicos obtengan una cura, tal vez eso ocurra, sin embargo, ¿Cuáles serían las posibilidades, percepciones y expectativas de la Educación Física?, pues ahora trataremos de hacer algunos planteamientos, sin que estos sean todos o tengan algún orden de importancia en particular.
La Educación Física podría contribuir con algunas aportaciones de hábitos que tendrían que formar parte de una nueva visón educativa de los niños, niñas y adolescentes, brindando información o herramientas que les permitan entender o conocer la importancia de mejorar la manera en la que nos alimentamos, podríamos pensarse en formar alumnos que mejoren sus hábitos de alimentación, brindar elementos de higiene que ahora son primordiales, la importancia de lavarse las manos, lavar los alimentos que consumimos, tener una dieta balanceada, o tal vez, ayudarlos a que consuman el menor número de alimentos saturados o con cantidades de fructuosa perjudiciales, sentar las bases en los adolescentes, para evitar a través de una buena alimentación la obesidad y generar una cultura de prevención en la obesidad o enfermedades crónico degenerativas tales como la diabetes, la hipertensión o el cáncer.
Educar en la importancia de la salud para obtenerla o mantenerla tendría que ser una prioridad, un objetivo a seguir y alcanzar, para así sentar las bases de una educación consciente de la fragilidad de nuestros cuerpos, pero de igual forma de la importancia que tiene el mantener un HÁBITO de actividad física para mejorar nuestra salud, nuestros hábitos de sueño y descanso reparador, así como la manera en la que nuestro cuerpo enfrenta el día a día, con la misión bien clara de mantearse saludable.
La Educación Física debería de mantener un objetivo primordialmente claro y podría ser mejorar la condición física en general de los individuos, así como desarrollar el gusto, la necesidad y el hábito por la actividad física, si un educador físico un profesional en la materia, brinda el desarrollo y las bases para la mejoría y entendimiento de las capacidades condicionales y capacidades coordinativas, y los individuos experimentan experiencias satisfactorias alrededor de la práctica deportiva, la recreación o algún medio de la educación física, tal vez podríamos con ello contribuir a una nueva normalidad.
Así y solo así podríamos pensar en dar un siguiente paso, desarrollar un sentido de identidad y empatía por los demás, de esta manera una estrategia como QUEDATE EN CASA, a lo mejor sería más fácil de acatar, cuando en la escuela desarrollemos habilidades sociales que sean de respeto a las reglas, empatía y compañerismo, la socialización de los individuos, será menos egoísta, esta pandemia nos ha dejado ver lo egocentristas e incrédulos que podemos ser, tal vez lo básico y sencillo de ser más respetuosos del que está enfrente y solo así empezaremos a sentar las bases para crear un sentido de identidad y pertenecía, algo de lo cual la mayoría carecemos.
Ahora cabría el planteamiento; las contribuciones de la educación física nos podrían permitir pensar en una nueva normalidad, podrían ser muchas y muy variadas, aquí solo citamos algunos aspectos que podrían beneficiarnos a todos, sin embargo, el rezago, el desdeño y la poca importancia que le damos a una buena educación física, no solo por quienes la impartimos, si no por quienes reciben la actividad, nos aleja un poco de cumplir alguna de estas perspectivas, pero creo que todos aceptamos de manera casi imparcial, los beneficios de un buen hábito de la actividad física para empezar a enfrentar esta pandemia con un nuevo rostro y una nueva enseñanza.
Me gustaría recordar la frase pronunciada por el barón Pierre de Coubertin en la inauguración de los primeros juegos de la época moderna, en 1896 (Atenas) CITIUS, ALTIUS, FORTIUS es una locución latina que significa, Más rápido, Más alto, Más fuerte, lema del olimpismo pronunciado hace más de 100 años, que en una NUEVA VISIÓN SCOIAL Y EDUCATIVA, tomaría mayor importancia solo que se sumaría una visión más integradora “Más rápido, Más alto, Más fuerte, FISICAMENTE, PSICOLOGICAMENTE, EMOCIONALMENTE Y ESPITIRUALMENTE, PARA UNA VERDADERA ETICA SOCIAL NUEVA”.
Quiero dedicar este artículo a los médicos y enfermeras que enfrentan con valentía esta pandemia, pero sobre todo y en especial a mí cuñada a la Dra. Virginia Martínez Trejo, que nunca dejo de ayudar a los demás aun a pesar de las circunstancias, QEPD…
Eliudh Quiñones Alcántara
Licenciado en Educación Física. Maestría en Educación Física. Cordinador Deportivo Alberca Olímpica. Administrador Deportivo Benito Juárez. Administrador Deportivo Parque Lira. Administrador Deportivo Ecológico 18 de marzo. Asesor para desarrollo del Parque Bicentenario. Desarrollo de proyectos deportivos alcaldía Miguel Hidalgo (Alberca deportivo nueva Argentina y Gran Libertador) coordinador administrativo Deportivos Alcaldía Miguel Hidalgo. Integrante de la Subdirección de Medicina del Deporte proyecto de activación física. Subdirección de Juegos Deportivos Escolares Enlace Interinstitucional. Módulo de Educación Física Dirección de Educación Primaria No. 4. Enlace de Educación Física Dirección de Educación Primaria No. 4. de Juegos Deportivos Escolares de Educación Basica. Enlace de Educación Física Dirección de Educación Primaria No. 1 Juegos Deportivos Escolares de Educación Basica.