“La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño”
Por Sthefany Montana
El juego es una acción u ocupación libre que se desarrolla dentro de uno límites temporales y espaciales determinados, según reglas absolutamente obligatorias, aunque libremente aceptadas, acción que tiene su fin en sí misma y va acompañada de un sentimiento de tensión y alegría y de la conciencia de ser de otro modo que en la vida corriente. (Huizinga, 1943). La palabra juego proviene del latín iocus equivalente a bromay hace referencia a una actividad lúdica que puede ser o no física, donde el objetivo principal es la diversión y entretenimiento, en éste se deriva placer, satisfacción y expresión corporal, emocional y socioemocional, puede ser ejecutado por una, dos o más personas.
Diversos autores clasifican al juego desde enfoques educativos, hasta contextos sociales estos pueden ser con base en lo siguiente:
- Espacio en el que se realizan: Los juegos de interior y juegos de exterior.
- Papel que desempeña el adulto: Juego libre, juego dirigido y juego presenciado
- Juego según el número de participantes: Juego individual, juego paralelo, juego de pareja, juego de grupo.
- Juegos según la actividad que promueve en el niño: Juegos sensoriales, juegos motores, juego manipulativo, juegos de imitación, juego simbólico, juegos verbales, juegos de razonamiento lógico, etc.
El juego tiene un papel fundamental en el desarrollo del individuo, según Gross, contribuye en el desarrollo de funciones y capacidades que preparan al niño para poder realizar las actividades que desempeñará cuando sea grande. Por otro lado, también se retoma la teoría de Darwin donde se indica que sobreviven las especies mejor adaptadas a las condiciones cambiantes del medio, por ello el juego es una preparación para la vida adulta y la supervivencia.
Para Caillois (1994) en efecto, los juegos disciplinan los instintos, pues son por un lado el espacio para el placer y la invención, y por otro lado, acatamiento de una serie de restricciones. Al proporcionar un modelo controlado de la realidad permiten el aprendizaje, no de un oficio o de una actividad específica, sino de las virtudes necesarias para enfrentar pruebas superiores.
En esencia el juego es inherente a la naturaleza de los seres vivos, con la práctica de éste, ayuda a desarrollar y potencializar las capacidades, físicas, cognitivas, sociales y emocionales. Es una herramienta clave en el desarrollo integral del individuo ya que por medio de él se aprende a disfrutar, ganar, perder, resolver problemas cotidianos, trabajar en equipo, esperar turnos, desarrollar la creatividad e imaginación, respetar reglas, divertirse, expresarse y sobre todo prepararnos para la vida adulta. “Se sabe que si se pretende tener niños y adultos más felices el juego es la herramienta para lograrlo”.
Sthefany Montana Mira
Maestrante en Gestión Deportiva, Universidad de La Salle Bajío. Tiene una Licenciatura en Cultura Física y Deporte por la Universidad Autónoma del Estado de México. Cuenta con un Diplomado en Psicología Deportiva por la Universidad de La Salle Bajío. Es miembro de la Asociación de Gestores Deportivos del Estado de México. Ha trabajado como Jefa del Departamento de Activación Física y Recreación en la Dirección General de Cultura Física y Deporte del Gobierno del Estado de México y también como Gerente Deportivo de un Club Privado del Estado de México. Fué seleccionada universitaria de karate do.
