
Por Shihan José Luis García Díaz MEX
El karate Do, como arte marcial, no solo debe centrarse en la habilidad física y técnica de los competidores en un torneo de Karate, sino que también está profundamente enraizado en valores como el respeto, la humildad y la disciplina. Estos principios son esenciales para el desarrollo integral de un karateka y deben reflejarse en cada aspecto de la práctica, especialmente en el contexto de una competencia.
La Esencia del Karate Do
El karate Do se traduce no solo como un medio o fin de defensa personal o competición, sino como un camino (Do) hacia el autoconocimiento y la mejora personal. Gichin Funakoshi Sensei, el fundador del karate moderno, enfatizaba que el verdadero karate va más allá de la victoria o la derrota. Es un viaje que fomenta el respeto hacia uno mismo y hacia los demás. Al competir, un karateka debe recordar que su oponente también está en ese camino, buscando crecer y aprender.
El Respeto en el Kumite
Durante el kumite (el combate), el respeto se manifiesta de diversas maneras:
Saludo Inicial: Antes de iniciar cualquier combate, los competidores se saludan. Este gesto no es solo una formalidad; es una muestra de reconocimiento hacia la dedicación y el esfuerzo del otro, además de que la gran mayoría de los reglamentos de competencia contemplan esta norma.
Actitud durante el Combate: Un karateka debe mantener una actitud de respeto en todo momento, independientemente del resultado. Las celebraciones excesivas tras anotar un punto pueden ser vistas como una falta de respeto hacia el oponente, quien también se esfuerza por mejorar.
Reconocimiento del Oponente: Al final del combate, es importante reconocer la habilidad, las estrategias y el esfuerzo del rival. Esto fomenta un ambiente de camaradería y aprendizaje y crecimiento mutuo.
Humildad y Aprendizaje
Cada combate, ya sea que se gane o se pierda, ofrece una oportunidad de aprendizaje. Dentro de los principios rectores del Karate Do, la humildad es un valor esencial; reconocer que siempre hay algo que aprender, incluso de un oponente que consideremos inferior, es fundamental para el crecimiento personal y técnico. Celebrar la victoria de manera desproporcionada puede llevar a la arrogancia, lo cual es contrario al espíritu del karate Do.
Construcción de una Comunidad
El respeto en las competiciones también se traduce en la construcción de una comunidad sólida dentro y fuera del Dojo, entre los karatekas en todos los niveles con oponentes de otras escuelas. Fomentar relaciones basadas en el respeto mutuo ayuda a crear un ambiente donde todos pueden prosperar y desarrollarse. Las competencias son una oportunidad para fortalecer estos lazos.
Como conclusión, es importante mencionar que las celebraciones deben ser moderadas y reflejar el espíritu de camaradería y aprendizaje, recordando que cada combate es una oportunidad para honrar tanto a uno mismo como al oponente.
Shihan José Luis García Díaz

7° Dan Shoto Kan Lic. Planeación y Evaluación Educativa. Universidad Virtual del Estado de Michoacán, Juez “A” de Kata World Karate Federation (WKF), Réferee “A” de Kumite World Karate Federation (WKF), Senior Referee World Union Karate Federation (WUKF). Presidente de la Asociación de Clubes Oficiales de Karate en la CDMX. Varios años, miembro integrante de la Comisión de Arbitraje de karate y Asesor de arbitraje en la Federación Mexicana de Karate (FMK). Director y fundador Técnico de la Organización Shotokan Karate Do Oriente. Co-fundador de la Federación Nacional de Artes Marciales Japonesas A. C.
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