LA EDUCACIÓN FÍSICA EN LA VIDA DE UN NIÑO CON AUTISMO

POR ANDREA GUADALUPE CRUZ SÁNCHEZ. MAESTRANTE EN CIENCIAS APLICADAS AL DEPORTE. CENTRO EDUCATIVO UNIVERSITARIO REPÚBLICA DE MÉXICO.

INTRODUCCIÓN.

En la actualidad, se tienen las herramientas precisas para acceder a la información necesaria sobre el autismo, sin embargo se ha convertido en un tema ignorado por la sociedad. Esto nos lleva a una detección tardía de éste trastorno, lo que afecta de forma directa el desarrollo motriz de quien lo padece (Vázquez, 2010).

Se ha escogido como nombre del escrito “LA EDUCACIÓN FÍSICA EN LA VIDA DE UN NIÑO CON AUTISMO” dado a las primeras clases de educación física de la escritora, ya que se ha trabajado con un grupo de niños con autismo, que por el poco conocimiento sobre el tema, las clases no son color de rosa.

La autora siempre tiene una gran interrogante en su cabeza: ¿Realmente quién debe integrarse, los niños, el docente o ambas partes?

El escrito se ha pensado principalmente para conocer un poco más el área de EDUCACIÓN FÍSICA respecto al autismo, y conocer a través de experiencias vividas el entorno donde se desarrolla; cabe desatacar que no todos los niños con autismo son iguales, ni se desarrollaron de la misma manera con respecto al entorno social.

¿QUÉ ES EL AUTISMO?

            Es un trastorno del desarrollo neurológico que se caracteriza por una interacción social aminorada con deficiencia en la comunicación verbal y no verbal, presentanto conductas repetitivas e intereses restringidos.

Existen varios tipos de autismo, donde podemos encontrar:

  1. Trastorno autista.
  2. Trastorno de Asperger.
  3. Trastorno de Rett.
  4. Trastorno desintegrativo infantil.
  5. Trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

            Ahora que se conoce el término general, la autora les redactará sus primeras interacciones en el medio de educación física dentro de un centro de integración psicológico del aprendizaje.

Entrando en contexto, se debe tener conocimiento de que cada niño con autismo tiene progresos distintos, tomando en cuenta su entorno sociocultural, emocional, educativo, así como el nivel de autismo que padece.

            Según la teoría psicomotora de Jean Piaget en 1969, en la etapa sensorio-motora que va del nacimiento a los dos años, los bebés aprenden sobre su entorno a través de los sentidos y sus habilidades motoras; en la etapa pre-operativa, el desarrollo cognitivo va de los 2 a los 7 años; durante esta etapa aprenden a pensar de forma simbólica a través del juego imaginativo.

Se debe estar alerta en caso de que haya deficiencia en las primeras fases para poder detectar a tiempo cualquier trastorno.  (García y Martínez; 2016).

De igual manera la estimulación temprana durante el desarrollo psicomotor y las fases sensibles (0-12/14 años) según Winter, 1986, 1987; le permite al niño desarrollarse de manera general, tanto en la maduración de la coordinación y el control de sus movimientos como la adquisición de destrezas y habilidades necesarias para la vida cotidiana. (Adela, C. 2018)

Tomando en cuenta lo mencionado con anterioridad; en el caso de los niños autistas con los que la autora ha interactuado, aún en sus 13-18 años, sus habilidades motrices son casi nulas, (no saben gatear, no todos saltan, no coordinan y no tienen un equilibrio definido).

Hablando de aspectos cognitivos no tiene respuesta a estímulos, tampoco identifican la relación espacio-tiempo; juntando todo lo anterior, no afecta únicamente al esquema corporal sino también al social, por ende carecen de aptitud al momento de interactuar con los demás.

Para comenzar a incluir a todos los participantes, la autora decide utilizar las características propias del juego, inclinándose por un modelo de enseñanza alternativo, ya que parte del enfoque comprensivo, utilizando juegos didácticos y sensoriales, como leer una fábula con imitaciones corporales de animales para potencializar la atención y el equilibrio como una respuesta al estímulo. Cabe mencionar que estas actividades no llaman su atención del todo, lo que hizo que la clase sea un tanto tediosa.

Posteriormente se intenta con el modelo horizontal, siempre tomado del modelo alternativo, basándose en acciones motrices básicas, lo cual sin utilizar un estímulo sensorial, vuelve a ser una clase poco productiva.

Después de varias sesiones reforzando movimientos simples y comenzando por los complejos, los alumnos muestran falta de interés por el movimiento voluntario, lo cual NO nos permite llegar a una transferencia de por lo menos un movimiento positivo, dado que la mayoría de alumnos siguen sin falta de iniciativa en actividades y juegos sociales, así como la falta de reacción a ciertos estímulos. Por tal razón su atención se dirige hacia otras circunstancias de su entorno, demostrando la ausencia de imaginación.

Cabe mencionar que poseen un desarrollo deficiente del lenguaje, demostrando conductas un tanto agresivas al momento de expresar emociones que para ellos resultan confusas, es una de las razones por las que se muestran distantes socialmente.

            Dentro de lo experimentado, la autora utiliza una mezcla del modelo constructivista y conductista, respecto al conocimiento previo del alumno, según su entrono social, se ha comenzado a trabajar capacidades físicas coordinativas, generando las condiciones adecuadas para que el seguimiento de instrucciones sea claro y conciso, tratando de que se convierta en un entorno creativo.

La persona al frente debe originar una comunicación verbal y corporal efectiva para generar en el alumno confianza hacia la docente y hacia sí mismo.

Gracias a las circunstancias del entorno que generan distracción, al momento de sesiones anteriores, la autora se percata, que el mayor estímulo que les llama la atención es la música; por lo que en sesiones siguientes, con ayuda de la música se pone a prueba la identidad y el autoconocimiento en relación con el espacio-tiempo. En éste caso la música sirve como un refuerzo positivo, (la música continúa mientras todos participen); al principio ha funcionado, pero con el paso del tiempo van perdiendo interés, por lo tanto se toman en cuenta nuevos estímulos como objetos o colores. Es aquí donde entra el modelo conductista, aprendiendo todos por igual y sobre una línea recta, identificando: derecha, izquierda, arriba, abajo, siempre realizándolo bajo una indicación previa en un escenario creado a sus necesidades.

Con esta estrategia combinada, se busca mejorar el conocimiento corporal para reforzar las condiciones ideales para su autonomía según su edad y su entorno, reduciendo también las conductas que se trabajan por medio del seguimiento de reglas. (Vázquez, J., 2010).

Investigando un poco sobre el impacto musical en los niños con autismo, se menciona que la música se ha convertido en uno de los pilares para su desarrollo, siendo parte también de la interculturalidad.

Hace referencia a la música como un método de enseñanza que completa múltiples formas del aprendizaje en la educación infantil. (Meza, A. E. S., & Chávez, O. R., 2020).

Es importante mencionarlo puesto que el nivel cognitivo de los niños con autismo con los que se ha interactuado, no corresponde con su edad biológica; es la razón por la que se tuvo que implementar juegos físico-lúdicos con progresión simple.

Dentro lo observable se puede agregar el método humanista a lo ya redactado, pues su aplicación se lleva a cabo dentro de la educación física, buscando la autorrealización de cada alumno, dejando un aprendizaje significativo vivencial a través de movimientos repetitivos. (Abraham Maslow, Carls Rogers)

También el modelo socio cultural forma parte desde el momento en que se toma en cuenta el nivel de desarrollo real y el estímulo al querer potenciar el desarrollo de cada alumno.

CONCLUSION

Se pudo observar con el análisis, que no siempre es un solo modelo de enseñanza-aprendizaje a tomar en cuenta y aunque no siempre sea consiente, el docente utiliza todas las herramientas que están a su alcance, para poder lograr un objetivo.

Cabe mencionar que se debe tener el conocimiento de cada estrategia y modelo de enseñanza, para poder convertirse en un facilitador del conocimiento y del movimiento mediante una comunicación efectiva.

Cada sesión, aún no haya tenido el final o el desarrollo esperado, siempre deja una vivencia que se convierte en un paso al éxito, pues de los errores y las caídas parte un nuevo conocimiento.

Siempre al momento de interactuar con otra persona dentro del medio educativo, es importante tomar en cuenta el espacio geográfico, el estado físico y el conocimiento previo del discente.

Respondiendo a la interrogante planteada en la introducción, la autora piensa que es fundamental el aporte docente-alumno, pero también es el docente quien debe integrarse al entorno del niño autista para poder empatizar y hacer más ameno el aprendizaje.

REFERENCIAS.

Adela, C. Alcívar-Chávez. (2018) Estimulación temprana y desarrollo psicomotriz en niños de educación inicial. Caso: Unidad Educativa El Carmen, Ecuador. Vol. 3. Núm. 8: 316 – 337.

Apacu. (2014b, agosto 20). TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA. Recuperado 21 de febrero de 2023, de https://apacu.info/trastornos/autismo/

Celis Alcalá, G. C. A., & Ochoa Madrigal, M. G. (2022) Trastorno del espectro autista (TEA). Revista de la Facultad de Medicina (México), 65(1), 7-20. Epub 30 de marzo de 2022.https://doi.org/10.22201/fm.24484865e.2022.65.1.02

García Pérez MA, Martínez Granero MA. (2016). Desarrollo psicomotor y signos de alarma. En: AEPap (ed.). Curso de Actualización Pediatría. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2016. p. 81-93.

Lekue, J., Calleja, J., & Terrados, N. (s. f.). Iniciación al alto rendimiento deportivo.

https://file:///C:/Users/USER/Downloads/Dialnet-IniciacionAlAltoRendimientoDeportivo-2710930.pdf

Meza, A. E. S., & Chávez, O. R. (2020). LA MÚSICA Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR DE UN NIÑO AUTISTA (TEA) DE LA UNIDAD EDUCATIVA JEAN PIAGET DE LA CIUDAD DE PORTOVIEJO. Revista Cognosis. https://doi.org/10.33936/cognosis.v5i0.2775

Prieto Bascón, M. A. (2020). Habilidades motrices básicas (Vol. 37). Innovación y experienciaseducativas. https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_37/MIGUEL_ANGEL_PRIETO_BASCON_01.pdf

Vázquez, J. (2010). LA ACTIVIDAD FÍSICO-DEPORTIVA COMO BASE PARA LA INTEGRACIÓN EN EL ÁREA DE EDUCACIÓN FÍSICA: AUTISTAS. EmásF: revista digital de educación física, 8, 24-31. https://apacv.org/wp-content/uploads/2014/08/guias-2-la-actividad-fisico-deportiva.pdf

Next Post

Los lineamientos; deportivos agregados a los parámetros de la capacitación de la asignatura “Acondicionamiento físico” en materia de seguridad pública.

Por Claudia Irene Benítez Beytia. Maestrante en Ciencias Aplicadas al Deporte. Centro Universitario República de México. Introducción Esta actividad se trata de un ensayo libre que aborda mi actividad profesional y que a su vez, en éste, se plasma parte de mi experiencia obtenida en las sesiones del acondicionamiento físico […]