MENTE SANA: CUERPO SANO

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EJERCITARSE PARA LEERSE, 

LEER PARA EJERCITARSE

La medida de la lectura no debe ser el número de libros leídos,
sino el estado en que nos deja […] Lo importante es cómo se anda,
cómo se ve, cómo se actúa después de leer. Si la calle y las nubes y la
existencia de los otros tienen algo que decirnos. Si leer nos hace,
físicamente más reales.
Gabriel Zaid

No ser un púgil, musa,
es como no ser nada.
Wislawa Szymborska

Con motivo del pasado día mundial del libro y del derecho de autor, acontecido hace apenas un par de semanas (23de marzo), comencé el ejercicio de indagar en las diversas perspectivas que actualmente abordan la lectura, su difusión, su práctica y los hábitos que  la envuelven. ¿ Acaso dije ejercicio?, ¿qué relación puede tener la práctica del ejercicio físico (en sus diversas manifestaciones: cultura física, deporte, educación física) con la lectura; con los libros en general? 

 Es fácil encontrar primeras planas que escandalizan con la falta del hábito lector en México. Esta preocupación  se comparte con el hábito de practicar algún tipo de actividad física. Otro lugar común: las lamentaciones sobre la pérdida de ventas en la industria editorial, tirajes cada vez más pequeños que acaban en las bodegas universitarias o en las máquinas de tratamiento para papel reciclado. Lo mismo puede afirmarse en la generalidad de la población mexicana sobre espacios de práctica deportiva con baja demanda, el cierre de instalaciones dedicadas a la recreación o incluso la falta de infraestructura y servicio de calidad en los mismos. 

No obstante, en mi indagación me percaté con tristeza que en un día de celebración internacional en cuanto a la cultura del libro y los autores,  no hubiese tan sólo un artículo o noticia sobre la lectura y la práctica deportiva. La lectura es en sí misma un ejercicio, el ejercicio de pensar, de explorar, de aventurarse hacia senderos ignotos. Los ingleses tienen una visión sobre el género literario del ensayo como una caminata intelectual. Basta mencionar a Auden y a Chesterton  para vislumbrar la tradición del paseo literario. Vamos aún más atrás, ya que abordamos al centauro de los géneros, como lo diría Alfonso Reyes, el ensayo literario inaugurado por Montaigne confiesa en principio que abordará al  mundo y sus fenómenos a partir de la buena fe. Del mismo modo, ha de practicarse toda actividad física encaminada hacia el deporte y la recreación. Es decir, más allá de los 50 minutos semanales que de manera obligatoria, todos nosotros tomamos en nuestra educación básica; sería dificilísimo imaginarse a una persona practicando cualquier deporte de mala gana, con desánimo y modorra. Porque dejémoslo claro, una cosa es la disciplina que empujará en los momentos de poca motivación intrínseca y otra muy diferente es la práctica deportiva a fuerzas, dicho muy mexicanamente.

 Vamos aún  más atrás en la historia literaria y deportiva: Grecia clásica, la Ἑλλάς de los antiguos helenos. Hablar de los originarios Juegos Olímpicos sin hablar de Literatura sería hablar por hablar. Los fuertes púgiles, más guerreros que boxeadores, los luchadores y los atletas eran fuente abundante de inspiración literaria. La antología palatina deja varias huellas de la importancia trascendental que para la cuna de la civilización occidental representaba el deporte. Gimnasio, incluso, emana del griego desnudo. Debido por una parte a que el fortalecimiento físico se practicaba sin ropa alguna y por otra a que el cuerpo era contemplado un fenómeno de belleza sublime e inefable.

En fin, que son diversos y variopintos los puntos de intersección entre estas dos actividades maravillosas e ilustrativas que enriquecen al ser humano de manera integral. En alma y cuerpo, podríamos decir por los luminosos resquicios tangibles e intangibles que la lectura y el deporte dejan en todo lo que tocan. 

Por la armonía y el equilibrio humano…

#MenteSanaCuerpoSano
#DeporteEsCultural
#DeportivaMente

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ALEXIS RAZIEL VALDÉS RODRÍGUEZ

  • Licenciado en Psicología con Mención Honorífica por la Facultad de Psicología de la UNAM.
  • Maestro en Apreciación y Creación Literaria por la Universidad IEU.
  • Académico y directivo en la UNAM.
  • Aspirante al Doctorado en Psicología de la UNAM.
  • Cinta negra 2° Dan en Taekwondo.
  • Líneas de investigación: Psicología del Deporte, Psicología de la Educación y del Desarrollo, Enseñanza y Filosofía de la Ciencia, Ciencias del Deporte, alfabetización científica, lecto-escritura, creación literaria y conocimiento de frontera.
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