Por Irving Noé Galindo
La motivación está constituida por varios factores, que genera cierta conducta y provoca la realización de una acción. Se trata de un elemento psicológico que orienta, mantiene y determina la conducta de una persona. Y si hablamos de un deportista elite, que su motivación principal es llegar al evento más importante del mundo; los juegos olímpicos, la motivación se vuelve fundamental, pues hay que mantenerla en el atleta, por lo tanto; es pieza clave al momento de realizar la programación de su entrenamiento. Hay dos tipos de motivación, una de ellas es la motivación extrínseca que se refiere cuando la conducta del atleta apunta a conseguir alguna recompensa que no está directamente relacionada con la tarea a realizar. La conducta entonces sirve para alcanzar otra cosa. Por ejemplo, al conseguir el premio como la medalla de oro, se obtiene fama, popularidad, propuestas económicas etc. Aparentemente la motivación es buena para el atleta y puede seguir una dura preparación para estos juegos, sin embargo corre el riesgo de la desmotivación, al no concretar las metas motivacionales, si el atleta no tiene disciplina y busca divertirse mientras entrena, las altas exigencias y presiones serán mayores siendo su motivación intrínseca arrasada por una motivación extrínseca ajena, perderá interés y el impulso que lo motivaba se convertirá en rechazo por la actividad. Si el atleta que busca alcanzar el éxito deportivo no recibe el entrenamiento y la atención adecuada, viéndose derrotado en cada competencia, disminuirá su motivación y su rendimiento. La motivación intrínseca es la más importante en un atleta de alto rendimiento, pues es el que mantendrá día a día la motivación en él. La motivación intrínseca se desarrolla informando al atleta de sus mejoras en los record obtenidos, superar los fracasos que generan experiencias, nuevos retos, desafíos, nuevos objetivo, etc.; lo tendrá dentro de la realidad con datos crudos que permitirán mantenerlo en el nivel adecuado y que tenga mejores posibilidades de llegar a sus metas, pues su autoestima estará elevada, se sentirá seguro de sí mismo, pero sobretodo está consciente de la capacidad que tiene, si es o no competitivo. En conclusión la motivación nos permite fijar metas, favoreciendo el trabajo diario con los éxitos y el buen manejo del “fracaso”. Se trata de un aprendizaje día a día donde la motivación se utiliza como fuente de energía positiva para potenciar el rendimiento, mejorar la concentración y fortalecer la autoconfianza.
REFERENCIAS
Belén Odena , M. (s.f.). La motivación en la práctica deportiva. Obtenido de https://www.waargentina.com.: https://www.waargentina.com.ar/pdf/comitemedico/La-motivacion-en-la-practica-deportiva.pdf
Nieto García, G., & Olmedilla Zafra, A. ( 01/04/03 ). PLANIFICACIÓN DEL. Revista de Psicología del Deporte, 128.
UNIVERSIDAD DE ALICANTE. (2009). UNIVERSIDAD DE ALICANTE. Obtenido de INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/12917/9/Tema%209.%20Motivaci%C3%B3n%20y%20Emoci%C3%B3n..pdf
Lic. Irving Noe Galindo Gutiérrez
- Mestrante en Gestión de Entidades Deportivas en la Universidad YMCA sede Ciudad de México
- Licenciado en Ciencias del deporte de la Universidad YMCA Ciudad de México
- Instructor de crossfit certificado por DAIFITINS y AKSYSTEMS.
- Instructor de entrenamiento funcional avalado por IHP LATINO & UNAM
- Certificaciones en:
- Entrenador en pesas
- Nutrición aplicada en Fitness
- 100% musculación
- cycling indoor