Por Raúl Arízaga
En este artículo trataremos de comparar algunas conductas de los deportistas olímpicos vinculados con los valores desde los juegos de la antigüedad hasta los de la era moderna. Rápida y superficialmente trataremos de identificar algunos de los valores que permanecen y otros que han sido olvidados.
Tomando como antecedente de los célebres columnistas del New York Times John Kieran y Arthur Daley graduados de la Universidad de Fordham, que relatan en su publicación de Editorial Diana “Historia de los Juegos Olímpicos” describiendo que: en el Plenilunio del mes de Apolonio que ahora llamamos 776 a. de J. Coroebo ganó la primera carrera en línea recta en Olimpia. Era una pista de 214 metros incluyendo los espacios para arrancar y detenerse, la distancia a pie de la carrera era de 183 metros aproximadamente, tenía 32m de ancho siendo la única prueba, aunque después hubo otras competencias como: lanzamientos, pugilato, pancrasio, carreras de carros, etc. Aunque probablemente hubo otros juegos anteriores a éstos, a partir del triunfo de Coroebo, comenzaron a contar el tiempo por olimpiadas, ya que lo anterior a éstos es mito o misterio.
La actitud hacia los juegos era de carácter religioso, ya que los ganadores primeramente agradecían a Zeus, los vencedores olímpicos eran considerados héroes atléticos y a la hora de su muerte eran a veces adorados como dioses menores, los ganadores gozaban de un gran reconocimiento social. Algunos acentos que se manifestaban en esos juegos era también el carácter bélico, con el fin de asombrar a los adversarios, mostrando sus capacidades para la guerra.
En la edición 98 juegos de la era antigua, hubo un gran escándalo al presentarse en el pugilato un cohecho para obtener el triunfo, lo que provocó el alboroto, posteriormente con el dinero de las multas de las violaciones al Código Olímpico, se construyeron unas estatuas de bronce llamadas Zanes, que eran un recordatorio para respetar el código olímpico y ganar por la capacidad atlética y no con sobornos.
El entrenamiento era muy severo y tenían que jurar que se habían sometido a un entrenamiento de 30 días, y en ocasiones de 10 meses bajo la supervisión de instructores y funcionarios olímpicos. La dieta en ese período consistía en queso puro, agua y ninguna otra cosa.
Las mujeres estaban excluidas inclusive como aficionadas, y a partir de la muerte del padre del corredor Pisidoro, en el que la madre se disfrazó y asistió como “entrenador”, al triunfar Pisidoro, fue tanto el festejo que fue descubierta. La sanción era la muerte, que en este caso no sucedió así, y poco a poco se fue permitiendo que asistieran como espectadoras y después como competidoras, no fue sino hasta los 128 juegos en los que Belisiche de Macedonia una atleta obtuvo el primer triunfo.
El armenio Varasdates en pugilismo fue el último ganador de los antiguos que poco a poco fueron perdiendo el carácter religioso.
La era de los juegos de la antigüedad concluyó en el año 394 d. de C. en virtud de que el rey romano, Teodosio I, trató de eliminar todas las evidencias de la cultura griega, y una de sus acciones fue eliminar los Juegos Olímpicos.
Refiriéndonos a los valores, uno de tantos problemas para los filósofos griegos fue unificar los criterios para su clasificación. A nosotros nos parece que una opción útil para dividir los valores es en: Materiales, Sociales y Espirituales. Fácilmente se pueden identificar entre los valores materiales: el dinero, automóviles, casas, terrenos, etc. Entre los sociales están: los estéticos, intelectuales, y el reconocimiento social, en los espirituales, son los que actualmente se mencionan con mayor frecuencia, como el respeto, honestidad, disciplina, etc. Algunos autores clasifican los valores como positivos y negativos, pero siendo estrictos en el lenguaje un valor es algo que aporta un beneficio y no un mal.
Trataremos de comparar solo algunos aspectos que se manifestaban en los juegos antiguos con los modernos, en virtud de que es una gran cantidad de sucesos Imposible de narrarlos todos y menos analizarlos
¿Cuáles son algunas de las conductas que actualmente manifiestan valores y que son dignas de resaltar? y ¿cuáles son las que consideramos que deberían ser eliminadas o no promovidas?
Con el inicio de los juegos de la era moderna después de Atenas en 1896 con las grandes aportaciones del barón Pierre de Coubertin, la característica religiosa y bélica no era un rasgo, sino la promoción de la paz y la hermandad entre los diferentes países, lo cual no siempre se consiguió, ya que durante las guerras mundiales hubo suspensiones y posteriormente intentos de boicot.
México participó por primera ocasión en Paris 1900 ganando la primera medalla en Polo Acuático.
Sin que hubieran transcurrido los 4 años, se programaron los juegos de Atenas en 1906, que para algunos no fueron Juegos Olímpicos sino Festival Olímpico, aún se tenían los efectos de las catástrofes de los incendios en San Francisco y los terremotos de Formosa, pero aún el público griego abarrotó las tribunas, en éstos por primera ocasión Estados Unidos asistió con un verdadero equipo olímpico.
El presidente Rousvelt logró recolectar patrocinios para la primera delegación de Estados Unidos, formada por 30 deportistas que fueron seleccionados por su Comité Olímpico. Han sido los máximos ganadores de preseas y han apoyado al deporte por los grandes valores que se desarrollan, lo que también ha sido apoyado por otros gobiernos, por el aporte no solamente al desarrollo físico y la salud, sino a la educación y la cultura lo cual es digno de resaltarse.
En los antiguos, el premio era una guirnalda y un gran reconocimiento social, los ganadores eran considerados como dioses menores, o semidioses, actualmente en los modernos, los medallistas en muchas ocasiones se sienten y quieren que sean tratados como dioses, lo cual no debería ser. Los gastos para asistir a los juegos eran sufragados por el competidor y su familia, así como el banquete de celebración de los ganadores, aunque todos los competidores eran aficionados.
Actualmente los gastos de preparación son compartidos con patrocinadores, amistades, familiares, deportistas y en ocasiones con recolectas públicas. La asistencia a las competencias oficiales, en nuestro país es con el patrocinio de los gobiernos estatales y federal, además de recibir becas económicas por medallas ganadas o por la simple participación, como reconocimiento social.
Obtener una beca escolar o una beca económica vitalicia, un trabajo digno, la admiración y el reconocimiento social, son parte de los grandes beneficios que obtienen las personas que logran obtener triunfos importantes.
La dedicación, entrega, asiduidad y asistencia durante la preparación durante varios años, son valores característicos de los deportistas de los juegos modernos, que generan conductas positivas y ejemplares que benefician a la sociedad. La lealtad a la patria de los deportistas representantes en los juegos, es un valor que inició y ha permanecido, aunque ocasionalmente se sigan dando casos de soborno, ya sea con otros deportistas, jueces o con dirigentes.
Uno de los grandes cambios fue la aceptación de las mujeres como espectadoras, entrenadoras, jueces y competidoras, lo que hasta la fecha permanece con gran reconocimiento de la sociedad.
En los juegos antiguos los deportistas no se drogaban, en los modernos muchos incurren en doping de diferentes tipos, desde consumir drogas, hasta los más sofisticados métodos mecánicos y bioquímicos, pero además utilizan enmascaradores para no ser descubiertos, motivos por la cual se formó la Agencia Mundial Antidopaje,
En los antiguos había un gran respeto a los jueces y apoyo entre los compañeros de delegación, una gran cohesión de equipo y últimamente en algunos deportes “novatean” para “castigar” a los debutantes, con el fin de burlarse, como símbolo de establecimiento de jerarquías.
El carácter religioso y bélico de los juegos antiguos ha desaparecido y, los aspectos culturales se han mantenido gracias al programa cultural. Se ha creado un aspecto importante que es la generación de empleos y recursos económicos por las empresas deportivas, lo que también son valores para la sociedad.
Una gran responsabilidad recae sobre los entrenadores y personal técnico para promover conductas positivas para toda la vida, las decisiones imporantes no siempre son solo los deportistas, sino del personal administrativo o de apoyo técnico y deberemos seguir luchando para que la preparación y la participación en las competencias sean actividades promotoras de valores materiales, sociales o espirituales siempre y cuando sean benéficos para la humanidad.
Bibliografía: Historia de los Juegos Olímpicos de 776 A.C a 1964. John Kieran y Arthur Haley. Editorial Diana, 1967.