Pasión por el deporte
Por José Ortega
“El contrincante más implacable de un deportista es su mente. De ahí que el afán por descubrir nuevas técnicas sirviera para mejorar el rendimiento y sobreponerse en los momentos de dificultad”
El “coaching” deportivo irrumpe de nuevo y con fuerza en el mercado, después de que esta disciplina haya vivido su eclosión en el mundo ejecutivo. De esta forma regresa a sus orígenes, el ámbito del deporte, donde nació esta útil y versátil metodología, allá por la década de 1970.
Se ha descubierto que el contrincante más implacable de un deportista es su mente. De ahí que el afán por descubrir nuevas técnicas sirviera para mejorar el rendimiento y sobreponerse en los momentos de dificultad. Desde entonces se está trabajando en la psicología deportiva con el fin de que los deportistas tengan más “armas” a la hora de controlar sus emociones cuando se enfrentan al contrincante en las competencias.
Sin embargo, el coaching deportivo de hoy en día llega con nuevos desafíos. Ya no es suficiente el reto de poder ayudar al deportista a tener herramientas en el instante de la competencia. Ahora, además aporta la compañía de un “guía” que colabora con el deportista, ya sea para clarificar objetivos y desarrollar competencias. El “coaching” supone un punto de apoyo, para que el deportista pueda ver con perspectiva dónde está y tomar las decisiones más adecuadas en su vida profesional y, en ocasiones, también en el plano personal.
Además también, es un proceso mediante el cual se potencia el talento y los recursos del deportista para hacer que su rendimiento crezca a través de un plan de acción en el que se establecen objetivos que éste pretende alcanzar.
Es decir, es un entrenamiento y un aprendizaje para que el deportista tome conciencia de su capacidad a través de sus metas y objetivos, focalice sus motivaciones y durante el proceso haga emerger su talento por medio del deseo para alcanzar lo que quiere, aplicando las herramientas necesarias para progresar en el camino adecuado para lograrlos.
El coaching deportivo es un proceso donde más allá de lo deportivo, el deportista deberá dejar paso a la persona y adentrarse en sus motivaciones, deseos para alcanzar los objetivos.
Y es que el coaching deportivo tiene como principal objetivo establecer un plan estratégico de objetivos y metas, pero también la toma de conciencia y el desarrollo de la responsabilidad y el compromiso. Aumentar la motivación y la autoestima son asuntos capitales. En última instancia, el desarrollo del talento y establecer un camino para el aprendizaje son los objetivos finales del coaching deportivo.
En este momento, España es uno de los países más exitosos en el mundo deportivo. Los deportistas españoles dominaron durante mucho tiempo los deportes más seguidos a nivel mundial: futbol, baloncesto, tenis, golf, ciclismo, motociclismo y la fórmula 1. Aficionados y seguidores se preguntan cómo han hecho estos deportistas para llegar a lo más alto de la élite deportiva. Puedo asegurar que el “coaching” está detrás de estos grandes logros y que con su efectividad ha ayudado a algunos de ellos a alcanzar el lugar reservado sólo a los mejores: el podio.